domingo, 24 de marzo de 2019

mi primera vez con un rugbier

Lo que les voy a contar pasó hace ya un tiempo... Yo tenía 15 años menos, recién me habia separado de mi ex... Viajaba en subte distraído cuando noto que un hombre robusto, y bastante peludo me miraba de reojo, tenía la barba de unos dias, y una cara de deseo impresionante. Me quedé atontado mirándolo. De repente se levantó, y como que se pone en la puerta para bajar en la próxima estación, yo seguía pero tuve el impulso de seguirlo, miro y me hace una seña sugerente. Colorado me levanto y me dispongo a seguirlo.. 
Al bajar me dice: 
- que lindo estas pibe! 
yo casi sin mirarlo, y colorado de vergüenza le dije:
- gracias, vos más! 
- vamos a casa, querés? 
Sin decir nada le digo que si en un gesto... 
Mientras caminabamos me cuenta que le encantaba un chico como yo, flaco y varonil, así blanquito como era yo... y me decía que mis pelos lo fascinaban. A lo que le dije me encantan los de tu pecho, me atrae mucho eso de vos... Él tocándose la panza me dice espero te guste. y le respondí que si, que flacos como yo no me gustaban... Me contó que tenia 43, que jugó al rugby mucho tiempo, pero ahora trabajaba en un negocio familiar tranqui.. Yo le dije que mi fantasia era estar con un rugbier y nunca se cumplió. Él añadió "hoy se te cumple pa". Me salió un suspiro y se rió.. Como que me relajó su simpleza para hablar y me gustaba más aún..
Cuando llegamos al depto de él, en el tercer piso, ya en el ascensor me dio un beso metiendo su lengua que me dejó caliente, con la cola palpitando y con la pija mojada ufff ... Metia suave y a la vez salvaje su lengua en mi boca, y podia sentir su aliento a hombre, degustar su saliva y la tragaba con placer... 
Al abrir la puerta del depto, entramos y me agarró por detrás apoyándome en un abrazo, sintiendo que estaba al palo igual que yo, mientras me besaba la nuca, eso me puso a mil! uff!
Me dejé llevar... Quería ser suyo, y creo que lo dije en algún gemido sin querer... 
El me agarró la cara, me sonrio tan lindo y dijo: vas a ser mio! 
A esto yo lo besé, meti lengua la agarró succionando fuerte, e hice lo mismo cuando después metio la suya con toda la pasión y quimica a full... Le chupaba la lengua y eso le encantaba...
Fui bajando para besar su cuello, y gimió fuerte con un gruñido, se fue desabotonando la camisa que llevaba, mientras sentia su olor a macho, sudado de un dia de trabajo, eso me calentó más! 
Besé su pecho, lamí sus tetillas y sentia que le gustaba porque gemia como loco... Bajé por su panza peluda, tragaba pelos y sudor de macho con placer, me encantaba su aroma a hombre, me calentaba a full. En un momento que bajaba, me dijo "segui bebote, seguí !" , "me encanta seguí! " 
Se sacó el cinturón, y ya adivinaba su intención, yo mismo desabroché el botón del pantalón y bajé el cierre... Sentía en mi nariz ese sudor a macho que me calentaba, ese olor a bolas de macho que me hacian babear y ansiar más... Aspiré ese aroma por encima del boxer blanco que tenía. y el notó esto y dijo:
- te gusta? estan algo transpiradas mis bolas, y estoy re mojado.. 
y si, sentí cuan mojado estaba su boxer al pasar la nariz bien cerca ufff me re calentó... No esperé más y se lo bajé...
Saltó su pija erecta, bastante gruesa, me encantó al verla. La metí en mi boca al instante, y gimió con las palabras "seguí bebote es tuya! sacale el juguito!" "es tuya bebe!" 
Chupaba su glande primero, e iba bajando por el tronco de la pija bien gruesa que mi boca tenia que abrir más.. Llegaba a mi garganta, y ahogandome casi la meti más al fondo. En ese momento como se volvió salvaje, me agarró la cabeza, y me cogió fuerte la boca, metiendola más y más hasta casi ahogarme, pero me encantó! Quería más! 
y seguí chupándola.. hasta que me dijo después de varios minutos:
- bebe si seguís metiendotela asi en la boca te la voy a llenar de leche! 
La saqué unos segundos y le dije:
- entonces sigo
Lo miré con muchas ganas, y el me agarró la cabeza e hizo como si me cogiera la boca, suave y fuerte... yo chupaba bien fuerte por momentos que sentia que su cuerpo vibraba, a todo esto tragaba su liquido preseminal que era a montones y me encantaba, me calentaba más. Estaba largando tambien yo a montones... 
En un momento casi despues de media hora o más, no se, de chuparsela con todas las ganas, y lamer sus bolas ese sudor que tanto me gustó...
Me dijo:
- Ahi viene! aaahhh ahi viene! seguí! ahh 
gruño y gimio a la vez.. y sentí como palpitaba su pija en mi boca largando litros de leche, la mayoria entró directo a mi garganta, pero algo quedó en mi boca. Y pude degustarlo, tenia un sabor riquisimo, nunca lo voy a olvidar. y lo tragué y me encantó.. El me miró con una cara de satisfacción total.. y me dijo:
- te gustó que te diera la lechita?
- si, mucho
- me encantó que te la tomaras toda wow! me encantas bebe! sos mio ahora! 
- si soy tuyo pa 
Sonrió y me levantó, me sentó en su regazo, y nos besamos, yo con el gusto a su leche todavia en mi boca, mientras el me daba más de su saliva...
Después de unos minutos, sentí que se le habia parado denuevo
- mirá como me pones bebote! 
me dijo.
- vamos a la cama quiero cogerte! te quiero dejar mi leche en el culo! 
Me re calentó que diga eso..
fuimos a la cama, nos sacamos toda la ropa, y antes que el se sacara del todo el pantalon, lo paré, lo miré y dije:
- espera, te quiero descambiar yo
- dale bebote, hacelo, que tu papu te quiere hacer el amor!
Dijo eso, y mi corazón empezó a latir fuerte, no sé porqué... Le saqué sus zapatos, sentí un fuerte olor a patas, pero me calentó a la vez, que este así todo sudado, con olor a bolas y pata, bien con olor a macho, a hombre que viene de trabajar.
le saqué las medias, y me tentó para lamerle los pies, le pregunté si podía, y me dijo que si...
Le chupé los dedidos, la planta del pie, sentí su olor riquísimo por cierto. Me encantaba lo que hacia y a él también.. Porque vi su pija crecer más, y largar juguito a montones... No aguanté la tentación y fui directo a ella y la metí en mi boca de nuevo tragando ese jugo de su verga... Gemia fuerte y decia "si , seguí" con suspiros.. 
hasta que me para.. me levanta y como que me sienta en su panza, busca mi cola con sus manos, mete los dedos en mi orificio del ano, esta seco, y lo moja con un dedo previamente mojado en su boca. Lo mete suave... y dice: 
- que hermoso orto que tenés! 
- es tuyo pa! 
le dije suspirando.. a esto intentó meterla, y yo puse más saliva con mis dedos en mi culo, y en su pija.. y me fui sentando, de a poco entraba, hasta que me sujetó y la metió con todo. Primero me dolió
Pero bajó mi cabeza para besarme, y se me pasó, mientras se movia entrando más y sacando hasta la mitad, sin sacarla del todo, hacia un mete-saca que me encantaba... 
Empecé a gemir... y le dije que no parara nunca que se quedara ahí dentro siempre...
El sonrió y aumento el ritmo, después como que la sacó bruscamente, que le dije "ay" al instante... 
me sujetó, me puso boca arriba, mi piernas en sus hombros, y así bien abierto mi orto la entró de una que grité un gemido bien fuerte de placer, sonrió de nuevo con cara libidinosa. Me encantaba... 
Aumentaba el ritmo, y lo hacia suave, sentia como palpitaba su pija y abria camino por mi orto y dejaba sus jugos dentro más y más.. Entre tanto bajaba mis piernas y yo lo abrazaba con ellas mientras me besaba metiendo legua y saliva que yo bebia a gusto.. Me sentía en la gloria, disfrutaba mucho de él dentro de mi y encima mio, sintiendo su peso, me encantaba...
En un momento asi sin parar fue aumentando el ritmo y yo notaba como que su pija se contraia y palpitaba.. El gemia gruñendo casi como un osote salvaje diría ahora uff! entonces siento como larga la leche dentro mio, sentirlo fue fascinante, me inundó las entrañas de su ser. Me sentí más suyo, tenia más leche suya dentro mio.. A esto yo dejé salir la mia y contraí mi cola apretando fuerte su pija, que gimió con un: grrr! bebe que lindo apretas! 
y acabamos juntos casi por unos segundos...
Me besó, y sin sacarla se recostó con todo su peso sobre mi... hasta que sola salió de mi orto, y algo de su leche tambien noté.. Acabó mucho de nuevo y me encantó.. 
Se recostó de lado boca arriba.. y yo tentado como siempre, vi que saliá aun una gota de guasca de su verga, la recogí con mi lengua y la bebi con placer una vez más..
Me miró sonriendo.. y me dijo:
- ahora quiero repetir seguido, así que preparate a tener siempre mi lechita dentro tuyo.
- me encanta tu lechita, es riquisima.
Se rió...
- me alegro que te guste

y nos vimos varias veces más.. y cada vez fue más lindo ser suyo..

El abuso de mi profesor

De ello hace ya casi dos años. Yo era estudiante. En aquella época sólo deseaba sacar las mejores notas para tener una media que me permitiese entrar en una buena universidad y estudiar la especialidad que me interesaba. ¿Quién me iba a decir que al final decidiría no seguir estudiando? A veces los caminos que decidimos seguir en nuestras vidas no tienen nada que ver con lo que siempre habíamos creído. 

Si yo lo hubiese sabido entonces, no hubiera sufrido la peor experiencia de mi vida. O la mejor, o capaz la más excitante que tuve jaja. Aquel profesor sabía lo mucho que me importaba sacar buenas notas. Lo había tenido el curso anterior y ya tuve con él una discusión sobre una nota que no creía yo la más adecuada para un brillante trabajo que le entregué. Nunca habría luchado por aquella nota de saber lo que aquel hombre haría a raíz de aquello. Su nombre era Antonio. Era quince años mayor que yo. Yo contaba con veinte. Era gordo, barbudo y se le notaba muy peludo por las camisas que usaba que dejaban ver su vellos. No era feo de cara pero siempre la tenía humedecida de sudor, lo cual hacía bastante repulsiva su visión. Sentía algo de asco hacia él pero a la vez me atraía, no sé porqué..

Pero hasta entonces no sentía antipatía hacia él, todo hay que decirlo. Esto ocurrió una tarde en la que nos entregó un examen corregido. No se trataba de uno en el que tuvieses que responder a unas simples preguntas y ya está. Debías justificar tus respuestas, lo cual hacía más fácil la discrepancia sobre la nota entre el profesor y el alumno. Pero aquel examen recuerdo que lo hice muy bien puesto que me lo preparé muy bien. Se acercaba el fin del curso y no podía fallar. Sólo faltaba un pequeño esfuerzo más que yo di. Pero la nota fue un insuficiente. Evidentemente el profesor me había suspendido a propósito. Y no tuve que convencerlo de que esa nota no era justa, él mismo solicitó mi presencia tras entregarme el examen. 

Fui a su despacho cuando las clases hubieron terminado y de forma tan directa que aún hoy me sorprende, me dijo: 

- Creés que la nota no es justa y tenés razón. Te he suspendido a propósito porque sé lo mucho que te importa sacar muy buenas notas. 

- No le entiendo -le dije pasando de estar indignado a no entender nada. 

- Primero de todo -dijo y prosiguió -, no hay nadie acá. Nadie nos ve ni nos escucha. No tendría sentido contar a nadie lo que acá va a ocurrir porque yo lo negaría y vos no podrías demostrar nada. 

- Pero... 

- No me interrumpas. Esta nota puede cambiar. Puedo subirla hasta un excelente y te aseguro que la nota que le corresponde a este examen no es insuficiente pero tampoco excelente. De momento sales perdiendo pero puedes abandonar hoy la escuela ganando. Comprendí que quería que hiciese algo para ganarme la nota. La posibilidad de sacar un excelente me interesaba. Supuse que deseaba favores sexuales, no soy tonto y... ¿qué otra cosa podría querer, dinero? no. 

- ¿Qué debo hacer? -pregunté. Esperaba que quisiese que le masturbase o que me dejase masturbar por él. 

- ¿Has estado con un hombre alguna vez?

- No -respondí. 

- ¿Sabes que estoy casado? 

- Sí, lo sé. 

- Hace dos años que no tengo relaciones sexuales. Desde que nació mi hijo. Mi matrimonio no va bien y con un poco de suerte tardaré bastante en volver a tener sexo con mi mujer, y ni es seguro eso. De todas formas hay cosas que siempre quise que ella me hiciese y nunca me las hizo. En parte por mi culpa. Nunca llegué a pedírselas. -Comencé a asustarme. Estaba claro que no quería hacerme nada a mí, sino que yo se lo hiciese a él. Y no parecía desear una simple paja. Temía que quisiese practicarme sexo anal. Parece que leyó mis pensamiento. 

- No hablo de sexo anal, no te voy a coger, no te preocupes. Hablo de sexo oral. Quiero que me chupes la pija. Debí salir de allí en aquel momento. Era mejor suspender a chupársela a aquel gordo. Su cara sudaba más que de costumbre y su camisa estaba empapada de sudor. Y desprendía un olor a macho sudado impresionante, que en el fondo me atraía. Él estaba nervioso y quería ocultarlo con fingida serenidad y seguridad. Debí pensar que aquello tenía solución. El examen era bueno. Si se lo hubiese enseñado a otros profesores o al director, ellos habrían visto lo injusta que era aquella nota y lo habrían obligado a rectificar. Pero no pensé en ello y acepté. 

- De acuerdo -dije. Me arrodillé ante su entrepierna y cuando estaba por bajar el cierre, me interrumpió. 

- Espera -dijo él -. Prefiero que empecés por más arriba. 

- ¿Cómo más arriba? 

- Por el cuello estaría bien. -Antonio se sentó en una silla y se desabotonó la camisa. Puede comprobar que era tan gordo y peludo como yo había imaginado, todo un osote. wow! Su pecho era enorme y caído. Sus pezones grande y rosados. Y todo su cuerpo brillaba a causa del sudor. Y no sé porque ese olor a transpirado me atraía.

- Vení! dale! -dijo él y con su mano me condujo a lamer por su cuello y él comenzó a gemir despacio. No me gustaba tanto pero ya no podía parar. Sentía aquel asqueroso sabor a sudor y tenía ganas de vomitar pero a la vez no podía negar que me atraía y excitaba bastante. Entonces posó una mano sobre mi cabeza e hizo fuerza para que fuese bajando. Comencé a lamer por su pecho peludo. Sentía todo aquel vello en mi lengua, era riquísimo sentir el sudor de ese oso. Algunos pelos se colaron en mi garganta. Además de asqueroso, aquello era incómodo. Pero excitante a la vez. Muy contradictorio.

- Los pezones -me dijo. Chupé primero uno y luego el otro. Y cuando creía que ya nada podía ser peor, Antonio comenzó a gemir y a decir:

- Sí, así. Muy bien. Sigue así perrita. Aquellas palabras me ponían nervioso y a la vez hacían que mi pija tomara erección. Él disfrutaba mientras yo era casi violado en sus palabras. Entonces levantó un brazo y me obligó a chuparle su peluda axila. El sudor era más abundante y tuve mis arcadas pero me gustó ese sabor a sudor de macho. No entendía qué placer podía sacar de todo aquello pero lo tenía. 

- Ahora seguí abajo -dijo. Se abrió el cierre del pantalón y bajó el boxer. Su pija estaba bien parada. Era muy grande y estaba húmeda con su jugos pre seminales. Que tentador pensé! Antonio estaba completamente excitado. Era peludo por todas partes y eso me encantaba. También por el culo. Mientras chupaba ese rincón entre la pierna y su huevo, sentí una sensación única de deseo a más. 
- Chupame los huevos más- me dijo. Y lo hice, saboree cada rincón de sus bolas peludas y húmedas de sudor que tenía.
- afff muy bien putita! No tardaré mucho en acabar si seguís así -dijo, lo cual me sorprendió puesto que todavía no había llegado a chuparle la pija. y lo parecía que me leyó la mente porque dijo - Ahora chupame la pija. Y entonces me introduje su gruesa pija en la boca. Noté el sabor de aquel fluido que había inundado su verga y no sé por qué me lo tragué. Fue excitante! Seguí chupando. Introducía una y otra vez su pija en mi boca mientras jugaba con mi lengua sobre su glande. El gozaba y gemía muchísimo. Quería hacerlo bien. Me jugaba la nota y ya que tenía que hacer aquello por la nota, no debía hacer nada que hiciese al profesor creer que no merecía el excelente. 

- Ufff! Voy a llenarte la boca de leche! No te apartes. -me ordenó. Me había obligado a tragar pelos, sudor y también quería que me tragase su semen. Wow! Antonio dio un grito de placer y comenzó a descargar toda su rica leche dentro de mi boca. -Tragala! - Me dijo con voz ronca casi. Y me lo tragué como pude porque salía mucha. El sabor era algo entre salado y dulce, me pareció, pero riquísimo a la vez. Deseaba que terminase pero aquella acabada era enorme. Mucho más abundante que las mías. Podría haber llenado una copa entera con todo aquel semen que yo me tragué. De pensarlo de nuevo se me para ja!

- Dejala limpita! - Me ordenó con voz firme. Pasé mi lengua por toda su pija y sus huevos recogiendo con ella todo la leche que no había podido tragar a la primera. Cuando su verga quedó limpia, Antonio cambió su expresión en la cara. Su rostro reflejaba arrepentimiento. Estaba claro que había tenido una fantasía y en vez de hacerse una paja pensando en ello, quiso cumplirla y ahora se daba cuenta de lo horrible que resultaba todo aquello. 
Yo comencé a llorar. 

- No llores -me dijo. Me sentía la persona más miserable del mundo. Me había prostituido por una simple nota escolar. No pude aguantar más las nauseas e intenté vomitar en el interior de su papelera pero solo salió saliva. La leche ya estaba en mi panza supongo.

- Dios, lo siento mucho -me dijo -. Tené por seguro que el excelente lo tenés más que seguro. Me limpié con un pañuelo e intenté secarme las lágrimas pero no podía dejar de llorar. La imagen era patética. Yo llorando y él consolándome. Y pareció avergonzarse aún más cuando detuve mi mirada sobre su pene desnudo. Rápidamente comenzó a vestirse. No entendía como una persona que acababa de casi violarme pudiese sentir vergüenza al estar desnudo frente a mí. Después de llorar comencé a reír. Y reímos juntos. 

- Cuando quiera lo repetimos profe - le dije, y noté que se sorprendió.

Salí de ahí con una sonrisa en la cara y el sabor de su leche en mi boca contento con mi "excelente bucal" jaja