jueves, 8 de diciembre de 2022

Desvirgado (de un amigo)

Comienzo diciendo que esta experiencia sucedió ya hace muchos años cuando contaba con 11 años de edad, en un paseo de la escuela, en una playa cercana a la ciudad donde vivía; desde chico fui algo gordito pero no tan obeso y me caracterizaba por tener un buen culo en esa época, me consideraba bien varonil pero mis compañeros siempre me cargaban por el hecho de que nunca hablaba de chicas o porque no tenía novia, pero no le daba importancia.

Pero lo que sucedió en esa playa me superó emocionalmente, la agresión verbal que recibí me superó, y me molestaban por la gordura y por mi gran culo (seguro envidia) que tenía en comparación con los de ellos, no podía defenderme antes sus burlas y estaba a punto de ponerme a llorar cuando un grito fuerte a mis compañeros los hace callarse y corren del susto, yo también me asusté pero supe que era en mi defensa así que me quedé mirando a esa persona; era un hombre bastante mayor (58 años por lo menos de 1,92 metros de estatura y unos 110 kg al menos, usaba una camisa floreada tipo tropical abierta que dejaba ver sus marañas pelos entrecanos en el pecho y un short de color claro hasta las rodillas).

Se acerca preguntándome como estaba y el por qué se estaban burlando de mí, sólo le dijo que era por que me veían gordo, me tranquilizó y para hacerme sentir bien me dijo que si era por gordura él era mucho más gordo, rió y me invitó a que fuera a un local de la playa por un helado; acepté enseguida y fuimos caminando, y él me dijo su nombre y de donde era, y que estaba en la playa aprovechando unos días de descanso de su trabajo; él era de la misma ciudad, pero de otro barrio, era divorciado y tenia 3 hijos pero todos ya casados y tenía 2 nietos uno de ellos de 10 años, y me dijo que vivía solo pero poco paraba en casa ya que era camionero y tenía que viajar a ciudades lejanas a veces por meses. Luego al llegar al local empezó a interrogarme: qué edad tenía, con quién estaba en la playa y con quién vivía en la ciudad, le fui respondiendo todo, mirándolo de a ratos, ya que me costaba mantener mi mirada en sus ojos que sentía penetrantes: le conté que tenía 11 años, que cursaba quinto grado y estaba en la playa en un paseo con mis compañeros, algunos padres y 2 profesores; que vivía con mi abuela y 2 hermanas pequeñas, que mi padre fue un alcohólico y siempre estaba borracho y en una de esas borracheras lo atropellaron y murió y que mi madre nos abandonó ya hace 4 años atrás y su abuela se hizo cargo de ellos.

La charla se hizo muy amena todavía más con tremendo helado que me invitó, sin darme cuenta habíamos estado más de 2 horas charlando y fue él quien indicó que tal vez mis profesores estarían preocupados buscándome; le agradecí el helado y antes de irme quise ir al baño a mear y eso hice, sin darme cuenta que él fue detrás de mi también, al entrar vi dos mingitorios uno al lado del otro, fui al que estaba en el fondo y me puse a mear, cuando vi que él entraba me puse nervioso pero no podía hacer nada, así que seguí meando y él se puso a mi lado y se desabrochó el pantalón, bajó el cierre y sacó su pija y no pude evitar la curiosidad de mirársela, cosa que él notó de inmediato y se puso a reír, claro está que me dio vergüenza pero el hombretón me tranquilizó nuevamente diciendo que era normal sentir esa curiosidad y entonces se puso frente a mi mostrándome su enorme miembro que veía crecer de a poco y endurecerse.

Trataba de poner la vista para otro lado pero mis ojos se volvían hacía él y su verga, por tanto el hombre me invita a agarrársela pero sin decir nada toma mi mano y hace que se la toque, realmente la sentía enorme, y le incitó a que lo masturbara cosa que hice con torpeza ya que era la primera vez que le agarraba la verga a alguien, y cada vez se hacía mas grande y dura, y noté que largaba un líquido cuando se la tocaba que era pegajoso, después saca mis manos de su pija y me dice que espere, me lleva hacía la puerta le pone el gancho y me indica ahora que me la ponga dentro de la boca, quise evitarlo pero me sujetaba con fuerza la cabeza mientras me baja llevándome hacia su pija y empiezo a jugar con ella en mi boca, el sabor era muy salado al principio por la orina que había salido antes pero de a poco me fue endulzando su preseminal, que era riquísimo por cierto, y me fue agradando cada vez más.

De a poco me la fue metiendo más produciéndome grandes arcadas que varias veces me daba ganas de querer vomitar y salían lágrimas de mis ojos, pero la excitación del hombre fue mayor en ese momento para darse cuenta que me estaba complicando haciéndole sexo oral, hasta que empezó a hacerlo más rápido hasta que sentí que le salía un líquido espeso y salado que quise escupir de inmediato pero el tipo me sujetó tan fuertemente la cabeza que no pude hacerlo y más todavía que me dijo tajantemente que me la tragara cosa que no pude evitar ya que entró directamente en mi garganta gran parte, después de eso saca la verga de mi boca y la exprime y vi que salía un poco más de ese liquido blancuzco y espeso y me indica que le pase la lengua y me lo trague también, esta vez el sabor no me pareció tan desagradable, a eso ya su pija se estaba poniendo más flácido y disminuyendo tanto su grosor como su porte, se la guarda y me dice que me lave, y entonces salimos del baño. 

Me pregunta: te gustó bebe la lechita? 

y en el shock de lo sucedido asiento que si con la cabeza.

Nadie se percató de lo sucedido y nos fuimos caminando hacía donde estaban mis compañeros, pero antes me indica que al día siguiente fuera a su casa indicándome donde encontrarnos, a cierta hora, cosa que dijo que si, me dio dinero para el bus y un poco más para que pasara bien la tarde en la playa. Al llegar nadie se había dado cuenta que no había estado y después de unas horas volvimos a la ciudad y al llegar, en la noche antes de dormir, seguía recordando esa agradable experiencia y queriendo que al día siguiente se volviera a repetir.

De acuerdo a lo que me había dicho llegué a esa plaza poco antes de la hora acordada esperando con ansias que apareciera y pasó bastante rato y no aparecía, ya pensaba que se había olvidado pero por fin lo vi llegar y creo que él notó la alegría en mis ojos porque me levantó y me abrazó con fuerza al saludarlo con un beso, y entonces nos dirigimos a su casa, unas 3 calles de distancia, en el trayecto me agarra de la mano como si fuera su nieto y eso me hizo sentir muy seguro, al llegar me ofrece una chocolatada con una porción de torta y se sienta al lado mío mientras me empieza a acariciar la cabeza y me abrazaba constantemente, y yo sentía su olorcito a hombre que me gustaba, hasta que me hizo parar frente de él y empieza a besarme; en la boca, metiendo lengua, cosa que nunca había hecho, y torpemente me dejé llevar, luego me desnuda completamente y me acaricia y besa por todos lados de mi cuerpo; mi espalda, mi culo escupiendo saliva mientras los hace en mi hoyito, mis piernas, etc. luego se saca la camisa y me anima a que lo acaricie, era como acariciar a un oso, tenía pelos por todo el cuerpo, cosa que me electrizaba, hasta que le agarré su verga y se la empecé a chupar por un buen rato, esta vez no hubo apuro como fue el día anterior por temor a ser descubiertos, luego me sorprendió que tomara mi verga chiquita ante la de él y le empieza a hacer sexo oral también por corto tiempo, fue algo que me gustó. Aunque más me gustaba chupársela al hombre. Yo creí que largaría el mismo líquido espeso que aquel había largado el día anterior pero no sucedió.

Pero igual me agradó mucho, todavía yo no estaba desarrollado sexualmente y mi pija era bastante chica (8 cm erecta) en cambio, la del hombre al menos tendría unos 20 cm, cabezona y muy gruesa. Después nuevamente me pide que se la chupe hasta que se le pone dura como piedra y en mi inocencia esperaba que largara esa leche especial que con el tiempo disfrutaba enormemente tragármela pero no lo hizo; me llevó a su cama y me coloca como de perrito y se puso a besarme el culo pasándole la lengua, y su barba que me hacía cosquillas ricas, hasta que me abrió las nalgas y se puso a pasar su lengua por mi anito virgen cosa que me agradó muchísimo, era como un pequeño shock eléctrico… Luego me empezó a introducir un dedo con su saliva con mucha calma en forma circular que por momentos me dolía bastante pero el gusto era mayor, luego fueron dos dedos, combinando con su lengua y su saliva, esa vez el dolor era mayor que el placer pero no quise demostrárselo y solo cerraba mis ojos, él sacó de su velador una crema y eso lo relajó más y sin darme cuenta ya había introducido 3 de sus dedos.

Luego me pidió que nuevamente le hiciera sexo oral, su verga estaba muy flácido pero casi por arte de magia mi boca la volvió a poner como roca de nuevo en menos de un minuto, me dio vuelta y empezó a colocar su pija en mi hoyito jugando de la misma forma que lo había hecho con sus dedos, cosa que me gustó hasta que empezó a penetrarme, de inmediato el gusto se transformó en dolor traté de no demostrarlo pero era imposible no hacerlo los quejidos y hasta un par de gritos lo hizo detenerse por un momento pero sin sacarlo me cambió de posición, y así de lado empezó de nuevo, el dolor era menos pero de todas maneras me incomodaba, el hombre trataba de no ser brusco pero llegó un momento que su calentura animal no le permitió frenarse y empezó cada vez a penetrarme más fuerte aunque sin duda no fue completo pero el que lo hiciera acelerándose cada vez más hizo que gritara, y tapándome la boca con su mano, siguió y me penetró con más fuerza. Sintiendo como su verga gruesa rompía mi culito.

Me empezó a gustar en un momento y me olvidé de ese dolor hasta que su jadeo se hacía más intenso y desesperante, y entonces sentí como ese macho explotó dentro mío derramando su semen caliente casi hirviendo desde mi punto de vista dentro de mi ano ahora desvirgado, así fue que me abrazó y cada vez sentía más de sus espasmos dentro mío, luego sacó su pija ya media flácida y chorreando líquido seminal mezclado con un poco de excremento y sangre cosas inevitable que me asustó, pero enseguida me tranquilizó y se limpió de inmediato y me puso una pomada en el hoyito que quedó rojo y abierto. Después me indico que sólo me había introducido la mitad de su verga que para otro momento mi anito se acostumbraría y se dilataría mejor y ya lo podría disfrutar todo bien adentro.

Y tenía razón ya que nos seguimos viendo por mucho tiempo (4 años más o menos) y les puedo contar que el último año ya lo disfrutaba tanto como él. 

Ese osote me hizo su putito y nunca lo voy a olvidar..






jueves, 10 de noviembre de 2022

Grata Tarde Sopresiva

Aquella tarde, como otras muchas, crucé el paso elevado que separa mi localidad y la estación de servicio donde paran tantos camioneros a comer y descansar, y me llevé una grata sorpresa.

Aquella tarde me guardaba un rato delicioso, aún hoy lo recuerdo; los nervios me pueden y el calor invade mi cuerpo. 

Serian las 4 de la tarde cuando crucé el paso elevado para ir a la estación de servicio de enfrente de casa, era el único sitio donde podía comprar cosas para el hogar sin tener que desplazarme o tener que tomar el colectivo para ello. La tarde era soleada, la temperatura no era excesiva pero era verano y tras el almuerzo mi localidad se sumía en el más absoluto silencio, ya que muchos dormían la siesta y otros no estaban porque trabajaban alejados. Al llegar ahí la tranquilidad era inmensa, antes de comprar di una vuelta por donde estacionan los camioneros para abastecerse, había dos camiones. En el primero no había nadie al parecer, en el segundo un camionero por fuera andaba ajetreado. 

Me dirigí hacia el baño que allí tienen y me puse a mear, aún no había terminado cuando un hombre de unos 35 años o más, después me di cuenta que era el camionero que había visto momentos antes, se puso en el otro mingitorio y sin atreverme a mirarlo descaradamente oí el chorro de su orina contra la loza, me excitó aquel sonido. El corazón me latió mas rápidamente y empecé a mirar de soslayo, el tipo pareció darse cuenta que era observado por mí porque se retiró un poco y pude ver el chorro de su orina y parte de su pija flácida, pero aún así bastante gruesa, eso me calentó. Y se me paró un poco la pija. Ya habíamos terminado de mear y seguíamos en la misma posición. 

Sin abrocharse se dirigió a un box de los 3 que había, y pensé que ahí había terminado todo, me abroché y me dispuse a salir de ahí, su puerta se mantenía abierta de par en par y vuelto hacia mi me enseñaba su chota gruesa, miré a un lado y otro y me metí en aquel minúsculo box con él, tras cerrar la puerta y mientras con una mano me buscaba un pezón con la otra me acaricio el culo, después dejo de hacerlo y me subió la camiseta, mi pezón ya duro y excitado recibió un mordisco y chupada que me hizo suspirar, tras esto me agarró por la nuca y haciendo fuerzas, aunque yo no me resistí para nada, me llevó a su entrepierna, unos slips blancos de algodón guardaban su tesoro y su olor; era una mezcla de sudor, orina y líquido preseminal, (como me calienta recordarlo) cerré los ojos y dejé que su aroma me envolviera mientras refregaba sus calzoncillos con olor a macho por toda mi cara, no sé el tiempo que estuvimos así pero mi mente pedía a gritos su pija en mi boca, saborear su masculinidad y esos jugos que mojaban sus slips, chupar sus huevos peludos, sentir sus embestidas dentro de mi boca húmeda. 

Me agarró por la barbilla y me subió hasta ponerme de pie, me miró a los ojos y me dijo un sencillo y contundente: seguime bebé. Se terminó de abrochar y salió del cuarto de baño y salió fuera al parking y se dirigió a su camión, lo abrió y se metió dentro, hice lo mismo y me vi en una cabina amplia y fresca, el aire acondicionado se encargaba de ello. Se froto el bulto y se metió detrás de los asientos, ahí en una cama no tan ancha se echó y se empezó a desnudar; se sacó la camisa de manga corta, sus pantalones cortos, y sus borcegos, mientras yo observaba todo muy excitado, era todo peludo con una panza hermosa y era bien machote y sexy, me agarró de la mano y me llevó a su lado, me quite los zapatos y decidí dejarme llevar, ser su trofeo, que él mismo me dijera que hacer, había una connotación dominante en su actitud y decidí perderme en ella. 

Él me dijo: chupame todo, no dejes nada sin chuparme, wooffff! y así lo hice, todo su cuerpo paso por mi lengua y mi boca, chupé sus pies anchos y peludos, lo oí gemir mientras metía mi lengua entre sus dedos, mientras chupaba su dedo gordo, mientras chupe su planta aspera y sudorosa, después fui subiendo por sus piernas y se las abrí a modo que su olor a macho saliera de esos slips, se los fui bajando y saltó su pija gruesa y mojada, me la metí en la boca con hambre, saboreándolo a full, me gustaba dar placer a ese macho, sentir su respiración agitada era vital para mi, tras eso subí y me centré en sus axilas. No sé el tiempo que estuve devorándolo entero pero mi cuerpo y ser le pertenecía y quise que chupara de nuevo mis pezones, siempre que lo hacen pido a gritos que me cojan, que me usen, que me partan en dos y me llenen de leche. 

Casi tímidamente se lo pedí: chupame las tetillas, chupamelas! y lo hizo con mucho placer, con el hambre de un macho en celo pero con la sabiduría de un buen amante, mordí mi labio inferior por no gritar: su barba tupida me ponían los pezones duros, haciéndome latir y palpitar mi ano, lo pedí casi a gritos: cojeme, cojeme por favor, usame a tu antojo, macho! fue entonces cuando me volvió y escupiéndose en la mano y en su pija, se dispuso a meterme su chota de macho. Comenzó a dilatar mi ano aunque ya poco lo necesitaba, metió un dedo con saliva, lo giró en redondo dentro de mi, después cuando lo mojó bien dentro de mi caliente culo. Se agarró la pija con una mano y la llevo hasta la puerta misma de mi ano y con un pequeño movimiento de caderas metió la mitad de su verga dentro de mi, solté aire y me dispuse a recibir la otra mitad, no tardó nada en hacerlo y sentí como su gruesa pija golpeaba mi próstata y volviéndome loco de placer, sus movimientos acompasados fueron alternándose con giros en redondo mientras yo resoplaba, y gemía, mi pija babeaba excitadísima mientras él me penetraba con maestría y dedicación, cuando la saco de mi hambriento culo creí enloquecer para volver a hundirla con fuerza de nuevo, repitió muchísimas veces eso y a cada mete-saca me hacia ver la estrellas no de dolor sino de placer absoluto. 

Cuando dejó de hacerlo ya mi agujero estaba sumamente abierto y me tumbó boca arriba, colocando mis piernas sobre sus hombros y volvió a metérmela, así veía su cara de goce, como las gotas de su sudor caían sobre mi, después de un rato dándome verga así, se tumbó boca arriba y me dijo: clávatela entera, me puse encima y mientras él se agarraba la pija yo fui metiéndomela despacio al principio, cabalgando como una puta en celo rápidamente después, de mi pija salía ya un liquido espeso, caliente que caía sobre su ombligo, seguí así largo tiempo, subiendo, bajando, notando su enorme y gruesa chota dentro de mi, aceleré el ritmo cuando vi su cara de placer, sus ojos cerrados, sus gemidos. Sentí el calor de su leche dentro de mi culo y seguí y seguí, vaciándole los huevos a aquel macho, alzó sus manos y pellizquearon mis pezones, su pija seguía aún bien dura y yo la bombeaba dentro de mi, de mi culo salió un hilillo de su semen que él se encargó de recoger con sus dedos y la llevo a mi boca, chupé su néctar y volví a cabalgarlo, mi orgasmo se acercaba, iba a explotar, de un golpe certero sacó la pija de mi ardiente agujero y me hizo limpiarle la pija con mi lengua sus jugos, mientras lamía su pija tanta era mi excitación que solté mi chorro sobre su pija en un alarido de gozo, esta vez limpié su chota de mi leche mezclada con el sabor y el olor de su pija de machote. 

Ya completamente limpia caí rendido en su ingle mientras me acariciaba y me agarraba por la nuca. Nos vestimos sin hablar, apenas si nos miramos. Ya vestidos salimos del camión donde la tarde seguía su ritmo, nos despedimos con un beso con nuestras lenguas intercambiando saliva. Y diciéndome nos vemos la próxima. Me pasó su celular pero hasta ahora no volvimos a encontrarnos de nuevo todavía.



viernes, 19 de agosto de 2022

El señor que conocí por chat

 Yo estaba aburrido en casa, así que salí al cyber, y no tuve la mejor idea que meterme en uno de esos chats gays de los tantos que había en aquel momento.. En unos minutos mi nick decía algo así como "buscomaduropeludoact" y un señor me escribe, me dice que tiene unos 58 años, y que tiene ganas de un culito más joven. Yo en aquel momento tenía unos 22 años...

Guille me envía una foto donde me mostraba su pancita peluda

y a mi me encantó!

Le dije que nos veamos en una esquina bastante concurrida. Y vino con una camioneta, creo que como la de la foto, y una camisa abierta también pero de otro color, hacía mucho calor ese día. 

Apenas entré al interior de la camioneta, sentí un olor a sudor de macho impresionante que me calentó muchísimo. hasta creo que sentí el dulce olor a huevos que emanaba del interior de sus pantalones.. 

Me mira con una sonrisa y una cara como que se le había subido el libido cuando subí al camión.

Guille: hola bebe! Que lindo estás!

Yo: Vos también papi... 

Y me puse colorado.. Se dio cuenta y me dice:

G: relajate bebé, papi no va a hacer nada que no quieras.

Yo: En cambio yo quiero hacer todo lo que quieras papu, quiero ser tuyo.

G: Y lo vas a hacer bebito.. Vení

En ese momento, me hizo un gesto con la mano como para que me acercara, y me dio un beso; en el cual intento meter lengua, primero me impresionó pero abrí los labios y entró en todo frenesí y pude saborear su saliva a pleno. Me encantó ese gustito como a cerveza, me pareció, y ese olor de su sudor hizo que ardiera, y medio se me parara. Al parar el beso, se tocó el bulto.

G: uf vas a despertar a la bestia bebé.. si besas así me imagino... uf... ! 

Yo le toqué la pierna, y me tenté y toqué su panza peluda, él tenía la camisa casi desabrochada así que fue fácil poder hacerlo. En un momento, me agarra la mano y la pone sobre su tremendo bulto ahora y dice:

G: Así me panes, sentís? 

Mientras para en un lugar medio desolado, de fábricas.. Se abre el cierre y me dice que mire. Su pija salió, se veía toda mojada de pre seminal. Lo cual me calentó muchísimo, y se me hizo agua a la boca al segundo. 

G: Dale unos besitos a la bestia de papi

Dicho eso, bajé mi cabeza, mientras el sujetaba mi nuca como para que no escapara, cosa que no quería hacer, quería saborear la verga de ese hombre. Primero tomé una bocanada de su olorcito a macho que emanaba; era una mezcla de pis, sus jugos, y olor a chivo que me volvía loco.

Me la metí de a poco en la boca, y él suspiró profundo..

G: uuffff bebé seguí que a papá le gusta, y hay recompensa al final si seguís..

Ya la tenía dentro de mi boca, su verga era gruesa, cabezona como dicen, llena de preseminal que no paraba de salir. Lo saboreaba con mi lengua y me encantaba su gustito, tenía un poco de cebo o quesito debajo de la pielcita del glande que me tragué con mucha calentura y saboreé bien. Mientras tragaba sus jugos, él suspiraba. Me agarra de la nuca y como que me coge la boca, llega hasta mi garganta, casi me deja sin aire pero me la banqué como bien putito. Chupé sus huevos, los olí, los saboreé, sus pelos púbicos que seguro tragué un par me llenaban de su aroma a macho impresionante. Hacía un mete-saca con mi boca cada vez más rápido. Prácticamente cogía mi boca. 

y en un momento guime fuerte..

G: papi te va a dar su lechita, tragala toda que es con amor bebé

y mientras se la chupaba, guime como animal, y larga el primer chorro de leche que va a mi garganta, el otro en mi lengua y paladar, que no duró mucho ahí porque me lo tragué a los segundos de degustar. Que rica que era esa leche, entre dulce y salada, y un olor increíble. Y salió tanto que me boca dejó escapar una gota. y a lo último me la relamí. Cosa que él vio y sonrió satisfecho.

G: te gustó la lechita de papi?

Yo: si mucho.

G: en un rato te doy más mi bebito.

La guardó todavía media parada, se subió el cierre y puso en marcha el camión. 

G: a la noche te vengo a buscar y te venís a dormir conmigo a casa, querés?

Con la cabeza le dije que si, me llevó a casa, bajé y con la mano le dije "chau". Pensé que ya había sido todo. Pero a la noche, tocan bocina, veo el camión y era él! 

Corrí para salir enseguida con una alegría en mi cara. Apenas subí me di cuenta que el olor a macho chivado era más fuerte ahora. 

G: estoy todo chivado bebé. Al llegar a casa me pego una ducha.

Yo: no es necesario por mi. Me gusta tu olorcito.

G: mi olorcito a macho te gusta? o mi olor a chota? jaja 

Se rió bastante fuerte, agarró mi mano, mientras se sacaba el botón del pantalón, metiéndola y llevándola hacia su pija. La palpé y ya estaba morcillona. 

G: a ver sentí el olorcito que quedó en tu mano ahora.

Yo me llevé la mano a la nariz y aspiré fuerte ese olorcito a macho que tanto me gustaba. Guille sonrió con una sonrisa de satisfacción.. Yo estaba ansioso por chupársela. En un momento, que paró en un semáforo. Le bajé el cierre, la saqué y mientras manejaba, bajé hasta su pija metiéndomela en la boca.

G: uff bebé que lindo! 

Se la saboreé lo más que pude, hasta que me dijo, que ya estábamos por llegar, que apenas llegábamos me iba a dar la mema. 

Y dicho eso, apenas estacionó, abrió la puerta. Ni había entrado al living, que sacó su vergón. 

G: acá tenés tu biberón bebé

Yo: que rico papi! y esta lleno de lechita?

G: si, toda para vos.

Me arrodillé, y la metí en la boca, saboreando su quesito del día, y su pre seminal que ya estaba a full largando, traté de no perder ni una gota, impregnando mi nariz con su olorcito a macho tan embriagante. Mientras se la chupaba, noté que su casa, el living, tenía su olor guardado. Me excitaba tanto que mojé mi slip. Como cuando se la chupé en el auto. En un momento, gimio con voz más ronca, y me dijo "ahi viene". Y largó chorros de leche otra vez. Cosa que me impresionó que tuviera tanto guardada. Me la tragué toda de nuevo, la saboreé en mi boca. Y me volví loco con ese sabor entre dulce y amargo.

G: bebito hermoso me volvés loco! y me gusta.

Yo: a mi también me volvés loco papito!

Le dije mientras sentía su leche deslizándose por mi garganta, y con su sabor en mi boca..

G: ahora vamos a comer algo y después la seguimos en la cama bebé. Papi te va a mimar y dar pija toda la noche.

Dijo eso y me estremecí de solo saber que después sentiría esa verga dentro mío.



Ya en su pieza, después de cenar juntos, unas pizzas que pidió, algo rápido. A él se le notaba cansado.. Pero aún así me agarró de la mano, nos sentamos en su cama, que ufff la habitación entera sentía que olía a él, su olorcito a chivo en las sábanas, su olor a bolas de macho. Se me ensalivaba la boca de sentirlo. Me dio un beso de esos bien apasionados, metiendo lengua, yo instintivamente le agarré el bulto que ya estaba morcillón. Se paró y se sacó la camisa, dejando al descubierto su hermoso pecho y panza lleno de pelos. Le agarré el pantalón, acerqué mi nariz y aspiré ese olor a macho chivado tan rico que tenía. Le desabroché, y bajé el cierre. Salía más fuerte ese olor a chivo de un día de trabajo, y a orina, y leche que le había sacado aquel día y que alguna gota quedó guardada en su ropa interior. Ya lo tenía algo mojado, igual que yo con lo caliente que estaba, olí más, y bajé los boxers sucios, y me la metí en la boca con desesperación.
Él me dijo:
Ya extrañabas la verga de papi -No? 
uff bebé que lindo la chupas!
Yo: si papu.
G: Ponela bien dura que te quiero coger bebito.
Yo chupaba mientras lo escuchaba gemir con su voz masculina que me calentaba más, su verga no paraba de largar líquido pre seminal, tanto que en momentos pensé que había acabado porque inundaba mi boca de su jugo de macho.
En un momento me agarró y me levantó, me sacó los pantalones, y toda la ropa de un tirón casi. Me alzó y me tiró en la cama, él se terminó de sacar la poca ropa que le quedaba en sus tobillos. Y se abalanzó sobre mi. Encima mío, me besaba y apretaba a la vez, sentía su peso. Agarró mis piernas, las puso sobre sus hombros, y puso más saliva sobre su verga gruesa y mojada de su jugo de macho. Escupió un gran gallo de saliva en mi hoyito y puso un dedo dentro mío para que entrase su saliva. se agachó sobre mi agujerito y pasó su lengua, la introdujo, como cogiéndome con ella. Uff que linda sensación, algo que nunca había sentido antes. Después rápidamente se incorporó subiendo mis piernas al hombro, empinó su pija, entró de a poco su grueso glande, y lo sentía con locura, me hacía gemir como nunca.
Guille: ufff! bebé está entrando papi en tu culito... Te voy a hacer mío! 
Yo: si papu haceme tuyo! ya soy tuyo! Llename de tu lechita!
Guille: si bebé, no paro de llenarte de mi leche hasta que me hagas un pibe! vas a ver!
Y como una bestia la metió y yo sentí primero un dolor fuerte. pero empezó el mete y saca, y se fue pasando, y lo disfrutaba mucho, tanto que gemía como una perra sin poder controlarlo. Eso a él le encantaba porque lo veía en su cara, y aumentaba el ritmo más y más. La sacaba y la metía con todo por momentos. y en otros donde más disfrutaba esa verga gruesa, la metía hasta los huevos y la movía por dentro como si su pija latiera en mi orto. Bajó mis piernas, y yo lo abracé con estas, mientras bajaba sin sacar su pija de mi culo, besándome frenéticamente y yo bebía su saliva cuando metía su lengua en mi boca.
En esa posición estuvimos como más media hora o más, no sé, en momentos paraba sin sacarla solo para besarme y meter lengua para comenzar de nuevo metiendo fuerte. 
En lo que deja de besarme para decir:
Te voy a llenar de leche bebé! uff como me tenés! ese culo es de papi! 
Dijo eso último y sentí su leche caliente entrando en lo más profundo de mi orto. y yo le apretaba con mi culo su verga para que se quedé dentro y largue cada gota dentro mío. Se acostó sobre mi, yo con los piernas abrazando su torso, y él todavía dentro mío con su verga latiendo y escupiendo las últimas gotas de su leche.
Casi dormido, sale ya con su pija dormida de mi culo, creo que algunas gotas fueron a parar a las sábanas ja. Me agarra y dormimos abrazados, él haciéndome cucharita.
Por la mañana, mientras me apoyaba en esa posición se le paró, y me la metió mientras todavía estaba dormido. Fue muy lindo despertar con él cogiéndome.
Estaba vez cuando sintió que mi culo apretó su pija ya despierto. Aumentó el ritmo como un salvaje. y sin contemplación me la metió con el mete y saca hasta que sentí palpitar su verga dentro mío y largar su rica leche adentro otra vez..
Me dio un beso metiendo lengua y saliva. 
Guille: Buen día bebito!
Yo: Buen día papucho!
Así empezó una historia linda..